Acabamos de publicar en nuestra web el nuevo Taller de Química aplicada a la Educación Ambiental. Ampliamos así el catálogo de Educación Ambiental de nuestra Aula Graellsia, que necesitaba un taller educativo de estas características. Se trata de un taller didáctico que se puede impartir tanto en nuestra sede de Los Llanillos, como en centros educativos de la Comunidad de Madrid.
Se trata de acercar la ciencia Química al alumnado a través de la experimentación y la observación directa. Pero no solo se trata de hacer experimentos químicos llamativos o espectaculares, pretendemos con ellos sensibilizar a los peques ante el grave problema al que se enfrenta la humanidad con la contaminación y la crisis climática. Por supuesto, abordaremos aspectos didácticos que ayudarán al alumnado a comprender la Química como ciencia, pero el taller se centra fundamentalmente en los aspectos prácticos y cotidianos que les haga comprender que vivimos rodeados de química, que estamos influenciados por la química, y que somos química.
A través de los experimentos explicaremos al alumnado que los combustibles fósiles, además de peligrosos, son finitos. Pero existen alternativas que exigen a la humanidad enfrentarse desde ya a una transición energética que es urgente e inevitable. Acercaremos a los niños la realidad ambiental de nuestros días, a las consecuencias del cambio climático, la crisis energética y la contaminación de los ecosistemas.
Durante el desarrollo del taller trataremos de crear un ambiente participativo y distendido en el laboratorio, que permita a los niños desarrollar un espíritu crítico y de razonamiento.
El taller exige una duración mínima de 50 minutos, y que el centro disponga de laboratorio o, en su defecto, de una sala que cuente con un fregadero y una buena ventilación. Comenzaremos con una breve introducción al laboratorio químico, presentando el instrumental, los reactivos químicos y las normas básicas de seguridad. A continuación, realizaremos una serie de experimentos, tales como la fundición del azufre, la producción (y posterior explosión) de hidrógeno, el análisis químico de diversas sustancias, la extracción y producción de pigmentos vegetales (clorofila, tinta ferrogálica, orceína…), el análisis del pH, reacciones químicas…
Como hacemos en todas nuestras actividades, procuramos siempre que los alumnos sean los protagonistas absolutos, dejando al profesor en un segundo plano para que intervenga lo menos posible. La observación directa, la manipulación y la experimentación son claves para que el taller deje una impronta en sus mentes, que los anime a hacerse ecológicamente responsables, y a cambiar sus hábitos hacia una economía más circular y sostenible. Durante el desarrollo del taller se les plantearán varias cuestiones y se les permitirá participar de manera directa en la preparación de los experimentos.
