El pasado puente de mayo celebramos en Los Llanillos la primera edición de las Jornadas de Aventura y Ciencia en la Naturaleza. Durante dos jornadas 5 niños y niñas disfrutaron de la convivencia, de los talleres científicos que estaban programados, de la excursión nocturna y de la expedición científica que realizamos en el puerto de Malagón, para buscar tarántulas y plantas carnívoras. He aquí las crónicas…
Cuaderno de bitácora del lunes, 1 de mayo:
Las jornadas comenzaron a las 10:00 h. con la clásica ascensión a Los Llanillos desde el habitual punto de encuentro en San Lorenzo de El Escorial.
Tras el almuerzo y el correspondiente descanso, subimos al estanque de Los Llanillos para comprobar el estado del agua y de los tritones. El estado de agua del estanque es preocupante por la falta de lluvias, pero los tritones estaban ahí.
Después bajamos al refugio y realizamos allí un taller de química en el que los alumnos experimentaron con las reacciones químicas. Hicimos varios experimentos con los ácidos y bases, y elaboramos un reactivo químico muy utilizado en botánica: Una solución de potasio para detectar la parietina en los líquenes.
También hubo tiempo para analizar microscópicamente las aguas del estanque.
También pudimos aislar las bacterias de un yogur y teñirlas con azul de metileno para poder observarlas al microscopio.
Después de comer hubo algo de tiempo para el descanso, pero pronto nos dispusimos a preparar leña para la noche…
Después preparamos la cena: Una crema de verduras hecha con ortigas silvestres, y salchichas de pavo braseadas en la lumbre…
Y antes de irnos a dormir, nos adentramos en el bosque con los frontales para observar la fauna nocturna y para observar las estrellas.
Cuaderno de bitácora del martes, 2 de mayo:
Hoy nos levantamos temprano para preparar el desayuno y la comida: Nos espera una dura jornada porque tenemos que subir a las montañas y cruzar a la otra vertiente, para localizar la única turbera que persiste milagrosamente en el puerto de Malagón. Nuestro objetivo es comprobar el estado de la turbera y si ya han salido las plantas carnívoras.
Otro de los objetivos de hoy es rastrear estas montañas para localizar las madrigueras de la tarántula europea…
Encontramos el cadáver de una musaraña, aparente sin signos de violencia. Las musarañas se asustan con mucha facilidad, basta un simple ruido repentino en medio de la noche para que se desmayen o caigan muertas. Su tasa metabólica es de las más altas del reino animal: Eso quiere decir que deben comer entre el 80 y el 90% de su peso corporal al día, de modo que si no lo hacen, mueren con facilidad.
Por fin atravesamos las extensas praderas del puerto de Malagón y pudimos localizar la turbera con sus plantas carnívoras…
Suelen aparecer en el mes de junio, pero con esta sequía y este verano tan adelantado, no es de extrañar que ya estén presentes en la turbera.
Comimos junto al arroyo del Hornillo, muy cerca de su nacimiento, y regresamos por la tarde a Los Llanillos para recoger el material, y bajar a San Lorenzo.