La Comisión Estatal de Patrimonio Natural acordó recientemente aceptar la propuesta de los científicos y del Gobierno de incorporar al Lobo Ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE). Se trata de un paso decisivo para prohibir definitivamente la caza deportiva del lobo en España. La propuesta había sido presentada por el Ministerio para la Transición Ecológica, y el acuerdo resultó ser favorable, por un estrecho margen de votos. Como era de esperar, comunidades como Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria, votaron en contra.
Consideramos que la biología de la conservación es un campo de conocimientos con un amplio recorrido, que cuenta con profesionales de la biología de amplísima y reconocida experiencia, cuyos conocimientos y experiencia deben ser utilizados para avanzar en las demandas sociales de conservación del patrimonio natural, compatibles con el progreso de la sociedad. La protección legal del lobo ibérico es necesaria e imprescindible para asegurar la supervivencia de un depredador apical, clave para la recuperación del equilibrio ecológico que debería imperar en nuestros ecosistemas terrestres. Es precisamente el desequilibrio generado por la excesiva presión cinegética que se ejerce tanto sobre el lobo como sobre sus presas naturales, la causa de la mayor parte de las incidencias del lobo con la ganadería extensiva.
El Lobo Ibérico forma parte del patrimonio de nuestra biodiversidad, y su protección es imprescindible para el desarrollo de actividades de turismo sostenible basadas en la observación de la fauna, que se está presentando en muchas regiones como uno de los principales motores de desarrollo rural, contribuyendo de manera notable a la fijación de la población rural en cada vez más municipios de nuestra geografía. El Lobo Ibérico debería gozar de la máxima protección legal tanto por razones objetivas como comparativas con otras especies ya protegidas en el RD 139/2011. En este sentido, consideramos que su inclusión en el LESPRE debería suponer el fin de la muerte de ejemplares de lobo por caza deportiva, y que los controles letales, de ser necesarios, se justifiquen debidamente y se hagan bajo criterios estrictamente técnicos y científicos.
Miguel Ángel López Varona
Biólogo y presidente de la Asociación de Educación Ambiental Abantos Activo.